miércoles, 24 de noviembre de 2010

El encuentro literario interiorista y la complicidad del destino.


Una cadena de significativos acontecimientos han convertido al 2010 en un año memorable en un modo misterioso. Cuando en enero compartí con mis consultantes que este tiempo es para florecer o perecer, no sospeché que esta aseveración me incluía a mí de forma especial.

Debo reconocer con humildad ante ustedes que la providencia ha sido muy generosa conmigo. Tengo el privilegio de un trabajo que disfruto cada instante más y que me permite el tiempo para leer, observarme, alcanzar nuevas comprensiones sobre la vida y compartir mis hallazgos con personas que buscan el mejoramiento de su humanidad.

Desde hace 10 años, gran parte de mi actividad del primer trimestre está orientada al acompañamiento psicoterapéutico de personas que quieren descubrir, orientar o potenciar sus sueños, pero no fue hasta enero de este año que descubrí que el mio estaba equivocado!


Viví unos días terribles de angustias, frustraciones, impotencias, enojos, decaimientos e insomnios. Al mismo tiempo, las más significativas coincidencias me sostenían e iluminaban mis reflexiones acerca del conflicto entre mis accidentadas participaciones en los medios de comunicación, y la inmensa gratificación y placer que recibo de un trabajo que me permite testimoniar la grandeza de la creación.

Múltiples razones me llevaron a creer durante mucho tiempo que mi sueño era ser comunicadora, hasta que a inicios de año mi amigo Jesús Nova me dijo en un taller que su sueño y el mío eran similares. Ambos somos comunicadores, hemos tenido a nuestro cargo la producción y conducción de programas de radio y TV y tenemos afinidades ideológicas que nos hacen compartir una cosmovisión, pero me resistía a creer que su sueño y el mío eran idénticos.

En medio del taller que conducía, me enfrenté a la realidad dolorosa de que las 10 preguntas que proponía en mi taller, como guía para que los participantes encontraran sus sueños yo no las cumplía. Las preguntas son:

I- ¿Este sueño es realmente “mi sueño”?
II- ¿Puedo “ver” mi sueño con claridad?
III- ¿Estoy dependiendo de factores bajo mi control para lograr mi sueño?
IV- ¿Me impulsa mi sueño a seguirlo?
V- ¿Tengo una estrategia para alcanzar mi sueño?
VI- ¿He incluido a las personas que necesito para convertir mi sueño en realidad?
VII- ¿Estoy dispuesta a pagar el precio de mi sueño?
VIII- ¿Me estoy acercando a mi sueño?
IX- ¿Me trae satisfacción trabajar para cumplir mi sueño?
X- ¿Se benefician otros (as) con mi sueño?


Tenía graves dificultades en las preguntas # 1, 2, 4, 5, 6, 7, 8 y 9! Solo dos respuestas eran adecuadas! Mi confusión llegó a niveles insostenibles, ya que en mi trabajo encontraba una gratificación que momentáneamente dejaba satisfecha el hambre que sentía de servir a otros, y todos (yo incluida) estaban convencidos de que soy buena comunicando.

Si ser comunicadora era mi sueño, ¿Cómo se explicaba que no podía ver con claridad mis objetivos? La primera pregunta tenía una respuesta incorrecta: mi sueño no era ser comunicadora, sino escritora!!! Este descubrimiento fue una real liberación que alineó de una manera milagrosa el eje de mi destino. En unos pocos meses he avanzado mucho más en el logro de mi propósito que en los 44 años anteriores.


El pasado sábado  el destino entretejió una inteligente emboscada, en la que utilizó de cómplices a un grupo de autores interioristas con Bruno Rosario Candelier como líder. Parecía que de este modo la providencia se aseguraba de que el pacto que había hecho con mi alma -meses atrás- de dar a luz a mi sueño se cumpliera.

Luego de participar en un taller literario impartido por Don Bruno, la llama de mi incipiente vocación literaria alcanzó su más alto nivel, así que no fue extraño que cuando me extendieron una invitación para el encuentro que los interioristas celebrarían en San Francisco de Macorís, acepté ciegamente.

Mis amigas Katya San Millán y Minerva fueron mis acompañantes durante las casi dos horas de recorrido desde Santo Domingo hasta San Francisco de Macorís, donde Don Bruno presentaría el tema “El Logos y la creación” en la Universidad Católica del Nordeste.

Tras 90 minutos de un interesante coloquio literario el grupo se reunió para definir la logística de la llegada al lugar de hospedaje. Solo en ese momento mis ojos se abrieron desorbitados... ¿hospedaje?

De repente la pequeña maleta que descansaba en la parte posterior de "copito de nieve" (mi vehiculo), y cuya presencia no cuestioné al suponer que contenía materiales de trabajo, concitó mi interés y se llenó de sentido: el encuentro era de fin de semana!

De modo extraño e inusual, nunca leí ni la invitación ni el programa del encuentro. Pedí que las señales se revelaran y lo hicieron en la voz de Noé, uno de los interioristas anfitriones que me hacía un llamado para que considerara el quedarme: -no te  arrepentirás, me dijo.

¿Cuál sería el diluvio que me amenazaba? Al igual que en los tiempos del arca, la intuición y no la razón era la que tenía el poder que me guiaba a seguir adelante.

Regularmente no me doy permiso para las aventuras y mi psico-rigidez casi nunca me permite salirme de programa. Entonces el destino utilizó a Luis, un poeta que estaba en el coloquio, quien con gentileza y entusiasmo me acompañó a comprar lo necesario, como lo haría una amorosa madre que prepara a su hija para entregarla en matrimonio.


Y así fue, esa noche protegida por la luna llena de noviembre se dio un matrimonio sagrado. La poesía de Sally Rodríguez propició la “Conexión cósmica” que visionariamente don Bruno había anticipado, proporcionando el marco de gracia, amor y pasión, hasta culminar en un éxtasis delicioso en “Posesión”.

“Mata larga” se transformó en un exuberante palacio en donde los interioristas celebraban las conquistas y victorias alcanzadas por la dirección de Asuero,y yo como Esther pasé de ser una sencilla huérfana a una privilegiada reina.

Cada palabra escuchada, mágicamente me hacía sentir una mujer en extensión, impactada por los testimonios y anécdotas de personas que inspiraban mi vida más allá de los límites imaginados.

A principios de año había contacto la fuerza que me otorgó la revelación de mi sueño de escritora, y ahora una fuerza nueva y vivificante me era dada en forma de un grupo de autores-creadores que generosa y amorosamente compartían sus secretos para que al igual que Dorothy, otros puedan transitar la senda del camino dorado y al final del arcoiris alcanzar el anhelado tesoro en forma  de poder personal.

La sesión dominical fue un auténtico regalo, los cuentos de Fari Rosario provocaron oleadas de ternura mezcladas con reveladores “insights”, para llegar al punto cumbre cuando mi amiga Katia leyó su cuento y me enraizé con la Gran Madre en una experiencia que disparó mis átomos por todo el universo, haciéndome una con el todo, para vivir una indescriptible emoción que estremeció mi ser completo haciéndome sentir plena de gracia, éxtasis y bendición.


Cerca del mediodía, cuando nos alistábamos para retornar a nuestros hogares, Noé selló este singular viaje con un recorrido por el vivero que culminó en una mata de pimienta que se encontraba cerca del parqueo. Cuando probé el fruto que el arbusto brindaba con generosidad, y su sabor picante llegó a mis entrañas, sentí su esencia fortalecer mi matriz y mis ojos se humedecieron de agradecimiento por tantos milagros…

Desde ese día, las preguntas que por largos años me atormentaron han ido encontrando respuesta, y aunque la travesía es personal, sé que estoy acompañada de un modo seguro, respetuoso, amoroso y sagrado por un grupo de interioristas que me estimulan a usar todo mi potencial, hasta donde mi propia excelencia me lo permita.

No tengo nada que hacer, solo rendirme. Estoy enamorada de la vida, entusiasmada por las posibilidades, motivada por los retos, decidida a crecer, y convencida en el avance hacia el cumplimiento de mi sueño.

Dios tiene propósitos de grandeza y bienestar para sus hijos y tengo la certeza de que nací para esperar esta hora…

Karina.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Despidiendo a Don Freddy.

“La mitad de tu Ser consiste en tu madre y la mitad de tu Ser consiste en tu padre. Tú estas aquí por ellos. Todo lo que te está ocurriendo es, en cierto modo, por ellos”
Osho.
 
 

Desde el viernes mi vida ha sido movida sensiblemente en un modo especial. Todo empezó en el momento en que vi por TV una entrevista especial, en la que Don Jaqui Nuñez del Risco, una emblemática figura de la comunicación en mi país, la República Dominicana, nos mostró como el amor y el dolor no necesitan palabras para ser expresados.

Para mi fue terribleblemente conmovedor ver como este hombre no pudo decir nada para despedir a su amigo-hermano Freddy Beras Goico, quien falleció tras convivir valientemente con un cáncer de páncreas por 5 años.

Hace 3 meses mi padre Héctor Pereyra Ariza, quien fue un gran amigo de Freddy, partió también…ahora veo a mi madre Dolores y a sus amigos con una mezcla de ternura y sobrecogimiento. No es sencilla la tarea de despedir a quienes amamos…

No pude evitar la empatía con Yaqui, su dolor fue el mío…el mío era el de él…

Unas horas después, celebré mi taller de constelaciones familiares del mes acompañada por este mover del espíritu que empequeñecía mi ego y engrandecía con humildad mi espíritu. 

Desde que desperté esa mañana, llamó mi atención la cantidad de ruido que había en el ambiente, ya que aunque vivo en una zona urbana, no había notado antes la cantidad de intrusos sonidos que acompañaron la salida del sol de esa mañana.

Una bocina tocada con provocadora insistencia, unos niños que gritaban alborotados en el patio de una escuela cercana, el insidioso taladro en un apartamento vecino que evidenciaba las remodelaciones típicas de esta temporada navideña, la voz amplificada por la tecnología de un vendedor de plátanos barahoneros y yuca agua tibia, entre otros.
 


Reflexionando sobre los acontecimientos de ese singular viernes, me di cuenta que todos los sonidos eran “llamados de la vida”, sin embargo, ese día también me mostró un poderoso “llamado de la muerte”.

Entonces, una nueva comprensión me tomó por asalto: Para vivir a plenitud debemos morir a lo que nos limita. Ese es el movimiento natural que nos modela la creación: La vida y la muerte danzan unidas para generar más vida…  ocurre en cada momento desde el principio y por siempre.

Desde mis recuerdos, hizo una visita a mi consciencia uno de los pensamientos más hermosos que conozco en torno al misterio de la muerte, Oda número 833 del poeta Rumi.
 

 
"Nuestra muerte es nuestra boda con la eternidad
¿Cual es el secreto? ... "Dios es Uno"
La luz del sol se dispersa y divide cuando entra
por las ventanas de la casa
Esta misma multiplicidad existe en el racimo de uvas;
Pero no en el jugo hecho de las uvas.
Porque para aquel que vive bajo la luz de Dios,
La muerte del alma carnal es una bendición.
Sobre El, no digan nada malo ni bueno,
porque El ha ido más allá del bien y del mal.
Fija tus ojos en Dios y no hables
de lo que es invisible,
para que El pueda darte otra mirada en tus ojos.
Es en la visión de los ojos fisicos
que ningún invisible o cosa secreta existe.
Pero cuando el ojo es puesto en torno
a la Luz de Dios
¿Qué cosa podria permanecer encubierta
bajo semejante luz?
A pesar de que todas las luces emanan
de la Luz Divina, no llames a todas estas luces
"La Luz de Dios";
Es la luz Eterna la Luz de Dios,
La luz efimera es un atributo del cuerpo
y de la carne ...
Oh Dios que das la gracia de la visión!
El ave de la visión vuela hacia Ti
con sus alas del deseo".

Una extraña tranquilidad me embarga…he ganado una certeza que sostiene mi ánimo humano: Hoy es un buen día para vivir y también para morir…


Karina Pereyra.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Hacia el centro de uno mismo.


El hombre al alejarse del centro, del seno de Dios, se vuelve mate, pesado y ahora para encontrar su pureza y su luz, debe volver al centro.

Cuando nos alejamos más del centro más sometidos estamos a las fuerzas desordenadas, caóticas y poco a poco perdemos nuestro equilibrio y nuestra paz.

Al contrario, cuanto más nos aproximamos al centro, el movimiento cambia y sientes la calma, la alegría, la expansión del alma.

Cuanto más nos acercamos al Sol con nuestro espíritu, nuestra alma, nuestro pensamiento, nuestro corazón y nuestra voluntad, más nos acercamos al centro que es Dios.

En el plano físico, el Sol es símbolo de la Divinidad, su representación visible y tangible.

Todos esos nombres abstractos y alegados de nosotros que se dan al Señor: Fuente de vida, Creador del cielo y de la tierra, Causa primera, Dios Todo Poderoso, Alma Universal, Inteligencia Cósmica.....pueden resumirse en esa idea del Sol, tan concreta y próxima a nosotros.

Podemos considerar al Sol como el resumen, la síntesis de todas estas ideas sublimes y abstractas que nos rebasan.

En el plano físico, en la materia, el Sol es la puerta, el lazo, el médium gracias al cual podemos alcanzar al Señor.

En el hombre también se encuentran la Tierra y el Sol. La Tierra es el vientre, los instintos, y el Sol es el cerebro, la inteligencia.

Los pensamientos y los sentimientos, son fuerzas que ponen en marcha ciertos resortes que actúan a su vez sobre el organismo, las glándulas endocrinas, el sistema nervioso etc... y según sus cualidades, estos pensamientos y sentimientos producen la armonía o el desorden.

Los humanos han descendido al vientre, solo miran a través del vientre, es decir a través de la vida material. Todo lo demás para ellos no tiene la menor importancia. Por eso, con cuantas dificultades se encuentra el que intenta conducirles hacia el otro centro: la cabeza, la inteligencia y la luz.

Omraam Mikhael Aivanhov

Herida ancestral

20 sabios consejos de los nativos.




1. Levántate con el sol para orar. Ora solo. Ora frecuentemente. El Gran Espíritu oirá, ciertamente, si le hablas.

2. Sé tolerante con aquellos que han perdido el camino. La ignorancia, la presunción, la ira, los celos y la codicia, provienen de un alma perdida. Ora para que ellos encuentren guía.

3. Búscate a ti mismo, por tus propios medios. No permitas que otros hagan tu camino por ti. Es tu senda, y sólo tuya. Otros pueden caminar contigo, pero nadie puede caminar tu senda por ti.

4. Trata a los huéspedes en tu casa con mucha consideración. Sírveles la mejor comida, dales la mejor cama y trátalos con respeto y honor.

5. No tomes lo que no es tuyo, sea de una persona, una comunidad, de la selva o de una cultura. No fue dado ni ganado. Simplemente no es tuyo.

6. Respeta todas las cosas que están sobre esta tierra, sean personas, animales y plantas.

7. Honra los pensamientos, deseos y palabras de todas las personas. Nunca los irrumpas, ni te burles de ellos, ni los imites de manera grosera. Permite a cada persona el derecho a su expresión personal.

8. Nunca hables de los demás de mala manera. La energía negativa que pones en el universo se multiplicará cuando retorne a ti.

9. Todas las personas comenten errores. Y todos los errores pueden ser perdonados.

10. Malos pensamientos causan enfermedad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Practica el optimismo.

11. La naturaleza no es para nosotros. Es parte de nosotros. Ella es parte de tu familia del mundo.

12. Los niños son las semillas de nuestro futuro. Siembra amor en sus corazones y riégalos con sabiduría y lecciones de vida. Cuando crezcan, dales espacio para crecer.

13. Evita herir los corazones de los demás. El veneno de tu sufrimiento retornará a ti.

14. Sé verdadero todo el tiempo. La honestidad es la prueba de la voluntad de uno en este universo.

15. Consérvate balanceado. Tú persona Mental, tú persona Espiritual, tú persona Emocional, y tú persona Física: Todas tienen la necesidad de ser fuerte, puras y saludables.

15. Ejercita al cuerpo para fortalecer la mente. Crece mucho espiritualmente para curar enfermedades emocionales.

16. Haz decisiones conscientes acerca de quién serás y acerca de cómo reaccionarás. Sé responsable por tus propios actos.

17. Respeta la privacidad y el espacio personal de los demás. No toques la propiedad personal de los demás, especialmente los objetos sagrados y los objetos religiosos. Esto está prohibido.

18. Sé verdadero ante ti mismo primero que todo. No puedes nutrir y ayudar a otros si no puedes nutrirte y ayudarte a ti mismo primero.

19. Respeta las creencias religiosas de los demás. No impongas en los demás tus propias creencias.

20. Comparte tu buena fortuna con los demás. Participa en la caridad.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Una reflexión consteladora 7

Nuevo!

El Éxito en la Vida y en el Trabajo.


Todos los seres humanos nos hacemos la pregunta: ¿Quién soy? Y ¿De dónde vengo?.

La felicidad es el resultado de una recompensa por una taria especial, al servicio de la vida. Y a la felicidad le sigue el éxito.

¿Hay una felicidad mayor en aquel de los padres que mira a su hijo recién nacido?. ¿Qué sucedió en los padres cuando nos miraban tras haber nacido? nosotros somos felices cuando respondemos a aquella felicidad tomando a nuestros padres, asombrados de nosotros y mirándonos con felicidad. Esa imagen de nuestros padres felices, porque todo salió bien…su riesgo de concebir y traernos al mundo como nuestros padres, toda su vida….

¡Que amor!...La pregunta es...¿en nuestro corazón seguimos conectados con la felicidad de nuestros padres de aquel entonces, conectados con la vida...o algo se interpuso?...como por ejemplo, una separación temprana de la madre...nuestra felicidad se desmoronó y... ahora en nuestra vida, llevamos esas imágenes...Ahora siempre llevamos esas imágenes que se interponen a la felicidad y es difícil encontrar esa felicidad temprana.


Imagina que dejas atrás esas imágenes y experiencias tempranas y las mantenemos en movimiento, hacia una felicidad nueva. Ahora nos imaginamos que miramos a los ojos a nuestra mamá, como el niño (a) de entonces, plenos de amor por ella y de nuestra amor hacia ella...Y pasamos más allá de esas imágenes que se interponen; hasta que las nuevas imágenes comienzan a brillar y también nuestro rostro...Llevamos esa felicidad a nuestra vida. Con esas imágenes felices, pasamos más allá y repentinamente surgen nuevos recuerdos de aquellas personas que nos amaron y amábamos y nos sentimos enriquecidos por la felicidad.

¿Estas abierto para la felicidad?...Todos deben ser incluidos y regresar a sus hogares más felices y a través de nosotros, otros serán más felices.

¿Cómo podemos encontrar la felicidad? ¿Cuál es la forma de proceder?...si permitimos “ser guiados"...

Quien ama, lo sabe...

Algunos secretos de familia, hacen que la felicidad esté ausente y no haya permiso para ella...y entonces, el amor se cierra...No podemos amar...Hay que tener “permiso para avanzar”… para que lo que estaba separado se pueda unir de nuevo. Debemos confiar en las fuerzas superiores buenas que intervienen y nos vuelven humildes y en sintonía con el amor incondicional a todo tal y como es.



A veces, la felicidad “se hace líos”, pero siempre llega a la meta. A las madres las ganamos a través del respeto. Sólo quien toma a la madre, puede retener a su pareja. Y las relaciones de pareja, siempre nos exigen lo máximo. No hay una relación de pareja cómoda.

¿Cuál es el mayor milagro de la vida humana?...la madre. En la naturaleza no hay un acontecimiento mayor que el nacimiento de un niño y aquello que le precede.

No hay nada que vaya más allá de la grandeza de la madre. ¿Qué imágenes tenemos de mamá? ¿La hemos tomado? ¿Le hemos dado un espacio en nuestra alma y en nuestro corazón?... Una fuerza creadora la convirtió en nuestra madre, con nuestro padre.

La tomamos en su grandeza, cuando esta débil….Vemos su dolor ¿Qué es comparado a la grandeza de una madre?...¡Todas ellas son igualmente grandes!...¡Tomamos su grandeza y su amor…¿Qué ocurre con nuestra fuerza ahora?...aquello que podemos honrar, nos pone al servicio de la vida con abundancia. Y así, cuando tomamos a nuestra madre en nuestro corazón, encontramos una pareja, al servicio de la vida.

Todo tiene como meta el servicio a la vida y así, hemos tomado a nuestra madre….Somos capaces de ello.

Y esto también vale para aquellos que son madres o padres….Son conscientes de su grandeza al servicio de la vida y frente a sus hijos son conscientes de su grandeza al servicio de la vida. ¡Que fuerza repentinamente hacia los propios hijos!.

Si la relación con la madre tiene algo turbio, fracasamos...y esto también vale para la relación de pareja...y también la felicidad de los hijos.



Cuando sentimos que lo que llevamos es demasiado para nosotros, mira más allá a lo lejos y di a esa fuerza que nos guía y empuja: ¡es demasiado!. Cuando tenemos el valor de decirlo algo nuevo puede comenzar. Has recibido más de lo que habías esperado, sin comprenderlo ahora. Lo grande, es incomprensible…no lo frenes y con nadie hables de ello, ni permitas que te pregunten.

¡Actúa sin intención y sin temor!

El éxito, a veces está atrapado en algo no resuelto de nuestra familia y ese tiene un efecto directo sobre nuestros proyectos y empresa profesional.

Decídete a servir...caminar con el espíritu...Confía...Sin temor...permitimos que ocurra lo que queremos….Y al confiar, se puede superar ese pasado y ahora tu transitas tu propio camino. ¡Ama la vida!.

Una de las principales conclusiones de las Constelaciones Familiares es que ningún miembro de la familia puede quedar excluido, sin consecuencias graves...y así, es difícil encontrar una solución.

Los excluidos, vuelven a ser tomados en la propia alma y mirados con amor. También, nosotros miramos que lugar ocupamos como hijos en nuestra propia familia y nos sentimos bien enraizados en el suelo… ¡en él seremos felices!.

Hay que reconciliarnos con lo que ocurre en el útero. ¡Cuan vivo es un niño desde el útero.

Los movimientos de culpa, aniquilan vida y llevan a la muerte, ¡son movimientos ciegos!. Cuando queremos hacernos cargo de nuestra culpa pagando sus consecuencias “expiando”, haciéndonos daño a nosotros mismos...no hay solución

Si pensamos que todo lo que ocurre está al servicio de algo más grande, también la culpa, vemos que todo está al servicio de la vida. Por tanto, una buena solución es mirar a su culpa a los ojos y asentir a sus consecuencias, sin expiar o castigarse por ello. Así, gana fuerza para servir a la vida, que gana mucho más que quien siempre quiere sentirse inocente.

Estar siempre al servicio de la vida, con humildad, nos lleva en consecuencia a la fuerza de la Reconciliación.

Mira a tu culpa ¿Qué expiación estamos dispuesto a hacer? ¿Qué efecto tenía en tu alma?. Miramos más allá de nuestra culpa y decimos: “Ahora estoy al servicio de la vida, del amor, con fuerza”. Así, asentimos a todo tal y como es y como fue...miramos más allá de los límites de la conciencia, a otro amor, sin diferenciaciones entre el bien y el mal.

El Éxito en la Vida y en el Trabajo.
Congreso de Bert y Sophie Hellinger
22-23 Enero 2010 (Madrid).

lunes, 1 de noviembre de 2010

Una reflexión consteladora 6

Vida-Muerte-Vida; Una lección de amor en la Gran Manzana.


"Raras veces los hijos se atreven a llevar una vida más feliz y plena que la de sus padres. De forma inconsciente se mantienen fieles a una tradición familiar no manifestada y que actúa ocultamente. De esta manera, los hijos repiten patrones de conducta y experimentan un destino similar al de sus padres. Esta herencia se asumirá aún cuando la familia este desmembrada o las personalidades adultas no quieran saber nada acerca de sus padres. La terapia sistémica ha encontrado un camino mediante las llamadas constelaciones familiares para poner en descubierto los vínculos y presiones familiares que continúan teniendo influencia sobre el individuo subliminalmente. De un modo muy expresivo pone de manifiesto que ciertos problemas tienen su origen en la funesta herencia de sentimientos, opiniones y principios que se han ido asumiendo calladamente a través de las generaciones".

Bertold Ulsamer


Hoy día mucha gente está atraída por temas relacionados con la muerte y, sin embargo no pueden interiorizar su propia mortalidad, vivir su vida con la conciencia de la inevitabilidad de su propia muerte y, mejor aún ser capaz de cuestionar si sus acciones y opciones de vida realmente tendrán trascendencia más allá de su vida física.

Hace unas semanas el fallecimiento de mi padre me hizo reflexionar sobre las elecciones que hacemos, y la importancia que estas pueden tener para nuestra alma y nuestro propio viaje. Estas líneas son para compartir mis reflexiones a propósito de mi reciente trabajo en la gran manzana, y sobre aquellas cosas que me impedían pensar en este tema antes de que la muerte me impactara como lo hizo.

Es cierto que en mi trabajo en el campo de la psicoterapia, he encontrado personas que me han cuestionado sobre la posibilidad de que el origen de sus sufrimientos, dolores y enfermedades pueda tener explicación en una vida anterior. Aunque en otras etapas de mi ejercicio encontré en el “karma” y la regresión a vidas anteriores muchas respuestas, también es cierto hoy día estoy convencida que esta vía más que ayudar, entorpeció mi camino de maduración en el espíritu.

Ir hacia atrás, ya sea en esta vida o en otras, es bastante cómodo ya que a final de cuentas, lo que sea ya ha pasado y lo que ha sido vivido es menos amenazante que lo que está por vivirse. En mi experiencia personal, tener esta información solo me sirvió para aumentar la ilusión de que lo todo lo que me ocurría en esa época, estaba más allá de las decisiones que había tomado.

Por un tiempo esta fantasía me ayudó a hacer frente a situaciones que para mi rayaban en lo insoportable, sin embargo, no fue hasta que conocí las Constelaciones Familiares y empecé a poner en orden mi vida, que pude empezar a vivir mi destino sin sentir que algo más grande que yo insistía en hacerme las cosas difíciles. Solo después de aprender a mirar la muerte como una amiga la vida empezó a ser amable conmigo...

Cuando entramos en el campo de las CF, se nos muestra que vida y muerte son inseparables. Se necesitan mutuamente…por lo que quien no mira la muerte, tampoco puede mirar la vida. Vivir es aprender a morir un poquito cada día. Vivir es comprender que es necesario decir “si” a la muerte para disfrutar la vida. Cada vez que algo cambia, hay algo que muere y algo que nace.

El camino a recorrer es largo, ya que nuestra cultura nos enseña a ver la muerte separada de la vida, cuando en realidad ambas son dos caras de una misma moneda dentro de un contexto cíclico. Nos cuesta concebir que sin nuestra presencia el mundo es igual de importante, que todo seguirá en su sitio, que no se parará tan siquiera unos segundos para despedirnos. Y sin embargo no podría ser de otra forma, los que vivimos tampoco queremos que el mundo se pare, se altere o se resienta cuando otros se van.

La vida ha sido antes de nosotros y seguirá siendo después de que partamos. A la vida le tiene sin cuidado si somos felices o no, si estamos sanos o no, si tenemos pareja, hijo, dinero, trabajo o no. La vida está al servicio de la vida y lo más importante para la vida es el orden. La mayoría de nuestras desgracias personales son las consecuencias de transgresiones del orden de la creación, ya que incluso el amor es incapaz de manifestarse dentro del desorden.



Hace unos días estuve en New York compartiendo mi visión de las CF en la vida cotidiana, y fui bendecida con una grandiosa lección de amor, donde pude ver en movimiento el ciclo indetenible de Vida-Muerte-Vida. Es tan Grande lo que nos mueve! La madurez espiritual implica ser adultos y tener la humildad para ocupar nuestro lugar en la familia, en la sociedad y en el mundo, sabiendo que no hay nada que hacer…ya todo está hecho. Quien es capaz de reconocer su pequeñez, paradójicamente descubre su grandeza…

Es nuestra conciencia de niños la que se queja, siente miedo, se culpabiliza, pasa juicios, y piensa que lo puede tener todo sin pagar el precio. En nuestro infantilismo psíquico creemos que tenemos el poder para cambiar las cosas y estar mejor. Las CF me enseñaron que el trabajo es más fácil: “Las cosas cambian cuando le digo si a lo que son sin querer que sean diferentes”.

Cuando sentimos angustia, miedo, tristeza, impotencia, escasez o rabia es debido a que estamos excluyendo, olvidando, ignorando o dejando de mirar a algo o a alguien, y donde quiera que algo haya sido separado se produce dolor. La plenitud solo se manifiesta en el gozo que resulta de estar completos, y mientras algo o alguien no se miren esto no podrá manifestarse.

Esto incluye también a la muerte. Hagamos lo que hagamos no podemos evitarla, un buen día nos sorprenderá y ni una sola partícula perderá su equilibrio cuando nos hayamos ido. Y eso nos angustia, nos duele, nos indigna…el mundo que es tan importante para nosotros no siente igual a nosotros ¿Cómo es posible que no seamos nada para el mundo? No podemos hacernos a la idea que nuestra presencia es pasajera. ¿Qué son 10, 30, 50 o 90 años comparados con los millones de años que lleva expresándose la existencia?




La vida es cambio continuo en donde la vida y la muerte están siempre dándose la mano en un amoroso relevo permanente. Cualquier intento por impedir este proceso y aferrarnos a la vida, tratando de ignorar la muerte. transgrede el orden y tan solo llena la vida de la muerte que queremos evitar y todos los procesos se estancan.

Igual que un árbol ha de desprenderse de su fruta madura para dar paso a nueva vida, es preciso comprender que no podemos retener por siempre aquello que un día nos hizo felices. Aferrarnos a personas, experiencias o vivencias por el miedo a vivir sin ellas es infantil, la realidad es que si no las soltamos morimos con ellas. El árbol que no se desprende de la fruta madura la pudrirá. Nada se pierde en la vida, la semilla contiene toda la información de su experiencia como fruto.

Claro que el proceso es difíci, hay un momento en el que la semilla se encuentra bajo tierra donde todo es oscuridad, frío y silencio, sin embargo, cuando se rinde a ese delicado momento, una nueva vida brotará e irá hacia la luz del sol cuyo calor madura la fruta que algún día también morirá.

La organizadora del evento en New York, Yudith despidió a una de sus hermanas un par de semanas antes de la partida de mi padre. En mi estadía compartí memorables momentos con ella y su familia, a la que también pertenece mi amiga Celeste, quien junto a su prima Yudith desarrollan y expanden el trabajo de las CF en esa ciudad. A mi regreso a Santo Domingo, Yudith me escribió un correo en el que me decía que el taller que ofrecimos se trataba del cambio:


“Un ronroneo de satisfacción, acompañado de una inmensa alegría es lo que ha quedado después de una extenuante jornada….Me han resultado impactante, en principio los enormes cambios en tan poco tiempo con este bello concepto de las CF...No hay que demonizar los cambios, si bien, en primera instancia parecen negativos y extraños, son generalmente la forma en que vamos pudiendo absorber las transformaciones que vienen”.


Algunos acontecimientos han ocurrido hace mucho tiempo, incluso tres o cuatro generaciones atrás, y sin embargo el alma tiene la información de todo lo sucedido. Ocupar nuestro lugar en la familia y asumir la responsabilidad del destino que esta posición nos trae, implica crecer y abandonar la ilusión infantil de que podemos aliviar la carga de otros, y en ocasiones hasta librarlos de ella. Al actuar así en realidad quitamos honor y dignidad a nuestros antepasados.

Nuestra relación con la muerte tiene mucho que ver con la manera en que nuestra familia ha internalizado este tema. De nuestro sistema familiar heredamos no sólo características físicas, sino también sistemas de creencias y esquemas de comportamiento. Las CF buscan con respeto y amor, los acontecimientos que se han producido en nuestras familias que no han podido ser vistos por el dolor que provocaron, y que se expresan como desgracias o tragedias ya que el fluir del amor quedó impedido.

La libertad que re-encontramos cuando tenemos la humildad de aceptar que todo nos ha sido dado, nos devuelve las fuerzas para seguir adelante con la vida mirando con respeto a la muerte, y esta visión tiene impactantes repercusiones no solo en nuestra existencia, sino en la de nuestros familiares (vivos y muertos), y sobretodo en la de las generaciones futuras.

Al intercambiar pensamientos en relación a todo lo mirado en este fructífero viaje Celeste me escribió:

“Las semillas en New York están sembradas, en New Jersey también. En Miami se plantarán otras...y así, se irán preparando otras tierras para plantar más semillas”.


Hoy doy gracias a la semilla de mi padre Héctor que murió en la tierra de mi madre Dolores para que hoy yo tenga vida. Ante tanta grandeza solo puedo sentir agradecimiento y asombro, y pedir la bendición para continuar el trabajo según los propósitos con los que fui creada.

Ana Karina Pereyra Río.